El Sr. Arzobispo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, ha presidido esta mañana la fiesta de la Virgen del Sagrario, patrona de Toledo. En la concelebración eucarística han participado Mons. Ángel Fernández Collado, Obispo Auxiliar, y Mons. Ángel Rubio Castro, Obispo Emérito de Segovia.
En su homilía, el arzobispo de Toledo ha comenzando su predicación subrayando las raíces teológicas de esta fiesta mariana para continuar con la raíz histórica de la fiesta de la Virgen del Sagrario: “En esta Catedral, en esta ciudad, desde hace muchísimos siglos, una devoción tierna a Santa María desde la época visigótica, incluso anterior, culminó con una devoción que se plasma en lo que llamamos La Esclavitud (…) Hoy vosotros, como Esclavitud de Ntra. Sra. del Sagrario, queréis que la ciudad de Toledo, en esta fiesta patronal, tenga un realce especial”.
La figura de María
Mons. Braulio Rodríguez ha subrayado la importancia de la figura de María: “Esta mujer sencilla, de Nazaret; ella no es divina, no adoramos a la Virgen, por muy esclavos que seamos de ella. En ella se muestra, en su muerte y asunción a los cielos, lo que nosotros seremos. Y ahí está la lucha terrible de cómo comprender al ser humano.
Vivir la vida en la presencia de Dios
A continuación D. Braulio ha insistido en la importancia de vivir en la vida la presencia de Dios: “Muchas veces creemos que la fe son cosas abstractas, difíciles e incomprensibles. Lo natural no es vivir la vida sin tener una referencia que nos haga comprender cómo es nuestra existencia y que nos haga relacionarnos con los demás, según el mandamiento de Jesucristo: Amaos los unos a los otros como yo os he amado. Esta es una voz tenue. Y nosotros, los cristianos, lo tenemos que hacer más grande porque hay mucha gente que espera esa luz cristiana de la esperanza y de la fe”.
No quedarse en lo exterior y folclórico
No ha faltado la felicitación a todos los toledanos que celebran a su Patrona: “Felicidades por esta fiesta. Este es mi noveno año como vuestro arzobispo que celebro esta fiesta. Os invito a la fe, a que no nos quedemos en los exterior, en lo puramente folclórico”.
La Catedral, lugar donde se ve el misterio de Dios
Refiriéndose a la realidad del templo catedralicio ha subrayado: “Esto no es un barullo, sino una realidad organizada, como arquitectura, como escultura y sobre todo como ámbito de sacramento; donde se ve el misterio de Dios. Necesitamos esto: vivirlo con fuerza y alegría”.
El Sr. Arzobispo ha concluído su homilía deseando que “sea esta una fiesta mirando a la madre del Señor que nos conoce y nos lleva en su corazón”.
Tras la celebración de la Sta. Misa, se ha desarrollado la procesión con la imagen de Ntra. Sra. del Sagrario por las naves del Templo Primado. Posteriormente ha tenido lugar, en el claustro de la Catedral, la tradición de beber agua “de la Virgen del Sagrario”.
A través de este enlace del Canal Diocesano de Televisión se puede acceder a la homilía completa de hoy.
Fotos: Gentileza de Miguel Ángel Olmos
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