El pasado fin de semana, 17 y 18 de febrero, tenía lugar el encuentro de responsables diocesanos del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en la Casa Diocesana de Ejercicios Espirituales “El Buen Pastor”. Fueron días para vivir la comunión, el encuentro fraternal, la oración y la formación con la presencia del profesor catedrático de Teología Moral, José Ramón Flecha.
Entre los cerca de 50 participantes se encontraba Lourdes Carrazoni, psicóloga de profesión y una apasionada del Movimiento de Cursillos de Cristiandad donde, según ella misma confiesa, pudo “descubrir la esencia de ser cristiana y proyectar una nueva vida”.
.- ¿Cómo conociste Cursillos de Cristiandad?
Fue hace 10 años, a través de un familiar, me insistió tanto que accedí a ver qué era aquello tan maravilloso que me ofrecía. Pero en realidad, Cursillos me conoció a mí antes. Yo ya estaba en la lista de espera del Señor. Me llamó y fue el sí más impresionante que he dado.
.- ¿Qué te enamoró de esta realidad de Iglesia?
(Risas) Y me sigue enamorando. Esto es lo inquietante: que este movimiento es puro dinamismo. En cursillos no hay nada ya hecho o ya conocido. Estamos en constante crecimiento y en constante gozo. La sorpresa está servida. Conocer a Cristo es algo inacabable.
Cursillos es la antesala de lo que está por venir. Es la miel en los labios, es el comienzo, el punto de partida hacia lo que se nos ha hecho evidente en el cursillo: el amor de Dios. Y a partir de ahí no podemos dejar de seguirle.
Es leerte el libro después de ver una película fabulosa, es decir, yo sabía quién era Cristo, pero ¡ahora le conozco!
.- ¿En qué medida te ayuda Cursillos en tu vida familiar y laboral?
Yo le debo todo a Cursillos de Cristiandad. Estaba embarazada de mi segundo hijo cuando decidí embarcarme y ser remo del Señor.
Es una de las mejores cosas que he hecho en mi vida, pero el remate perfecto fue cuando mi marido decidió hacerlos.Vamos en el mismo barco, en la misma dirección dejándonos dirigir por El Timón más excelso.
Las cosas se volvieron de buenas a maravillosas. Y mis hijos, por supuesto que salieron beneficiados. Nos completa como familia y como personas.
.- ¿Qué habéis hecho durante el fin de semana pasado?
Entre las múltiples cosas que ofrece Cursillos, todos los años hacemos un encuentro en el que se nos da la oportunidad de reencontrarnos y cargar pilas. Todo en un ambiento de fraternidad, amistoso y de confianza.
En esta ocasión tuvimos una visita de lujo, acudió D. José Román Flecha a darnos una pinceladas magistrales sobre las virtudes, cardinales y teologales. Sin dejar de lado sus meditaciones y homilías con las que nos ha dejado una magnífica impronta.
Terminamos la jornada con la visita de Goyi, cursillista de Madrid que nos dio su testimonio sobre cómo vive ella después de sus 34 años de cursillista. Testimonio con un gran calado entre todos los que tuvimos la oportunidad de disfrutar de su experiencia.
.- ¿Cuál crees que es el reto que el Papa pide a la Iglesia y, en concreto, a los cursillistas?
El Papa pide algo muy sencillo: vivir y transmitir la fe, acercándonos a amigos, familiares, conocidos, compañeros de trabajo…. para que ellos también tengan la oportunidad de vivir una experiencia personal del amor de Dios.
Estamos llamados a ayudar a otros a crecer en la fe. Lo que se nos dio gratis hay que darlo gratis, para que los otros gocen también de la infinita misericordia divina.
.- ¿Algún mensaje para los que no conozcan Cursillos de Cristiandad?
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad es una perspectiva vital. Nace y enseña a caminar en la vida, a sacar de nuestra experiencia de cada día, los criterios y los medios para orientar la vida cristiana y construir la comunión con Dios y con los hombres.
Cursillos es el encuentro o re-encuentro con Cristo. Es la forma de dejar de tener miedo y creer que en Él todo se puede, porque la libertad y la paz empiezan por Él.
Cursillos ofrece una vida cristiana alegre, testimonial y misionera, que en clima de amistad se comparte y se ofrece a otros.
.- ¿Cómo resumes tu vida tras conocer y vivir la fe a través de Cursillos de Cristiandad?
Es la experiencia más grande que puede vivir una persona: encontrarse con uno mismo, con los demás y con el Señor.
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