El día 12 de marzo se cumplen ocho años desde que se inició el conflicto en Siria, que ha acabado con la vida de miles de personas y destruyendo miles de hogares y familias. Una guerra que tal y como manifestó el Papa Francisco supone “una situación de sufrimiento indescriptible, cuya víctima es el pueblo sirio, obligado a sobrevivir bajo las bombas o buscando vías de evacuación a otros países o áreas de Siria”.
Programa “Cristianos Perseguidos” de Cáritas Diocesana
Cáritas Diocesana, desde el Programa de Cristianos Perseguidos, sigue trabajando desde hace años por ayudar a los hermanos de Siria, que tal y como indica Fadi Janawi, trabajador de Cáritas, de origen sirio, “están viviendo una situación muy difícil, pues la ayuda de la Iglesia en estos momentos ha descendido un 70%, y los cristianos sólo reciben ayuda de la Iglesia”.
En este sentido Fadi Janawi explica que “el valor de la moneda ha bajado significativamente y por ejemplo un funcionario cobra 70 euros al mes, cuando una familia precisa para vivir 300 euros como mínimo”, que también comenta “cómo hace un año la Iglesia en Alepo daba una caja de alimentos cada mes. Ahora cada 3 meses. La Iglesia de Siria está ayudando mucho pero los recursos son limitados y las necesidades son muy numerosas, por lo que superan con creces su capacidad”.
Hoy ha salido para Siria el segundo contenedor de ayuda humanitaria que Cáritas Diocesana de Toledo envía a Siria. Gracias a todos los que habéis colaborado. @MigracionesTole @planpastoral @MotherAgnesMari pic.twitter.com/49uby0BhEj
— Cáritas Toledo (@caritasto) 8 de febrero de 2019
Contenedores con ayuda humanitaria para Siria
Las necesidades son de alimentos, medicinas, material escolar, ropa y donativos. Por este motivo desde Cáritas Diocesana, el pasado mes de enero se envió el segundo contenedor de ayuda humanitaria – con 10.000 kilos- a Siria, que será recibido por Madre Agnès de la Croix, que el pasado mes de enero estuvo en Toledo.
Asimismo Cáritas está preparando el tercer contenedor de ayuda humanitaria para Siria, “con todo lo necesario y respondiendo a las peticiones de Madre Agnès”, avanza Fadi Janawi, que resalta el compromiso y la colaboración de empresas, organizaciones y particulares con el contenedor “pues ha sido posible gracias a las donaciones de muchas empresas y particulares, así como a un equipo de voluntarios que han ayudado a hacerlo realidad”.
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