Mons. Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo, presidía el pasado 23 de diciembre una Eucaristía de acción de gracias por el centenario del nacimiento de Ángela Lucido Andrada, natural de El Casar de Cáceres y feligresa de la toledana parroquia de Santo Tomé. Su nieto, el sacerdote D. Miguel Ángel Dionisio, concelebraba junto con Mons. Cerro.
Durante el transcurso de la celebración eucarística, Mons. Cerro confirió el sacramento de la Unción de Enfermos a Ángela, “resultando un acto muy entrañable” en palabras de su nieto sacerdote. Don Francisco Cerro también insistía en la importancia de la transmisión de la fe por parte de los abuelos en el ámbito de la familia.
D. Miguel Ángel Dionisio subraya que don Francisco Cerro puso énfasis, igualmente, en la devoción de su abuela Ángela a la Virgen de Guadalupe, cuya imagen visita anualmente.
Dionisio también explica que el Arzobispo de Toledo rápidamente accedió a presidir la Eucaristía por los 100 años de Ángela que “se encuentra en unas condiciones óptimas, a pesar de su edad”.
En la parroquia de Santo Tomé de Toledo misa de acción de gracias por los 100 años de Doña Angela. pic.twitter.com/KRyqjiKA2U
— Francisco Cerro Chaves (@Obispofcerro) December 23, 2020