Más allá de su valor histórico y artístico concreto, la Iglesia Catedral tiene un valor y un significado teológico como referente para la vida pastoral de toda la diócesis, para los sacerdotes y para los fieles laicos. Además, las catedrales han sido lugar de forja de nuestra cultura occidental y europea; en ellas estuvo el embrión de las actuales universidades, anticiparon labores asistenciales y fueron talleres de arte. Hoy las catedrales son testigos de esa cultura y mensaje de transcendencia y de valores para las personas de hoy.
La Santa Iglesia Catedral, Consagrada a la Virgen María en su Asunción a los cielos, comienza a construirse en el año 1227, bajo el mandato del Arzobispo D. Rodrigo Jiménez de Rada, sobre los cimientos de la Catedral visigoda del S. VI, que fue utilizada como mezquita.
La construcción es de estilo gótico con una clara influencia francesa. Mide 120 m de largo por 60 m de ancho. Está compuesta por 5 naves, sostenida por 88 columnas y 72 bóvedas. Las naves laterales se prolongan por detrás de la Capilla Mayor rodeando el presbiterio y creando una girola con un doble pasillo semicircular. Su primer arquitecto es el maestro Martín, de origen francés, a quien se deben las trazas de la planta y los comienzos de la obra en la cabecera del templo.
Hasta el siglo XIV no se pudieron cerrar las naves laterales, y es en este mismo siglo cuando se construye, en época del Arzobispo D. Pedro Tenorio y en el costado norte, el claustro bajo con sus dependencias, siendo la más notable la Capilla de San Blas que le servirá de enterramiento.
En el siglo XV, se levanta la capilla de San Pedro junto a la entrada del claustro, y posteriormente se construye, en la cabecera, la Capilla de Santiago, panteón familiar de la familia Luna. Al finalizar este siglo, en 1493, siendo Arzobispo don Pedro González de Mendoza, consejero del Isabel la Católica, se cierra la última bóveda dándose por concluida esta magna construcción.
En el siglo XVI se construye el retablo, parte alta del coro y rejas. En la primera mitad del siglo, se cierran todas las vidrieras y se realizan diversas modificaciones de planta como son la sala capitular y capilla Mozárabe con Cisneros, y la capilla de los Reyes Nuevos con Fonseca.
La Catedral es la Iglesia Madre de la diócesis por estar en ella la cátedra o sede del Obispo, lugar desde el que preside la Eucaristía y las demás celebraciones litúrgicas y ejerce su magisterio. Por tanto, la Catedral es como un signo visible de la iglesia particular, porción de la Iglesia de Jesucristo una, santa, católica y apostólica.
Ilmo. Sr. D. Juan Pedro Sánchez Gamero, deán, canónigo capellán mozárabe y archivero bibliotecario.
M. I. Sr. D. Jaime León Gómez, canónigo maestro de capilla.
Ilmo. Mons. D. José Luis Martín Fernández-Marcote, canónigo prefecto de liturgia.
Ilmo. Mons. D. Alfonso Fernández Benito, canónigo penitenciario.
Ilmo. Mons. Juan Miguel Ferrer Grenesche, canónigo capellán mozárabe, responsable de patrimonio y adjunto al administrador.
M. I. Sr. D. Francisco Javier Hernández de Pinto, canónigo capellán mozárabe, obrero mayor.
M. I. Sr. D. Ángel José Redondo Segovia.
M. I. Sr. D. Félix González-Mohíno Bartolomé, canónigo organista y adjunto al penitenciario.
M. I. Sr. D. Tomás Ruiz Novés, canónigo maestro de ceremonias.
Excmo. Mons. D. Francisco César García Magán, canónigo doctoral.
Ilmo Mons. D. Juan Díaz-Bernardo Navarro, canónigo responsable de la visita cultural.
M. I. Sr. D. Francisco María Fernández Jiménez, canónigo adjunto al archivero bibliotecario y representante del Cabildo en el Colegio de Infantes.
Ilmo. Mons. D. Juan Manuel Sierra López, canónigo capellán mozárabe.
Ilmo. Mons. D. José Antonio Martínez García, canónigo capellán mozárabe, secretario capitular y responsable de la acción caritativa y social.
M. I. Sr. D. Sebastián Villalobos Zaragoza, canónigo capellán mozárabe, responsable de pastoral y responsable de la basílica de Santa Leocadia.
Ilmo. Mons. Juan Emilio Tacero Oliva, canónigo administrador y adjunto al Doctoral
M. I. Sr. D. Ángel Camuñas Sánchez, canónigo adjunto al administrador.
M. I. Sr. D. Álvaro Garcia Paniagua, canónigo adjunto al responsable de pastoral.
M. I. Sr. D. Carlos Loriente Garcia, canónigo magistral.
M. I. Sr. D. Miguel Ángel González Jiménez, canónigo capellán mozárabe, adjunto al responsable del patrimonio artístico y adjunto al responsable de la obra y fábrica.
Ilmo. Mons. D. Santiago Calvo Valencia, arcipreste.
M. I. Sr. D. Antonio Hernández-Sonseca Pérez.
M. I. Sr. D. José Antonio Lancha Rodríguez.
Ilmo. Mons. D. Juan Sánchez Rodríguez, arcediano.
M. I. Sr. D. Celestino Carrodeguas Nieto.
Ilmo. Mons. D. Luis García-Hinojosa Sánchez-Largo.
Ilmo. Mons. D. Jesús Martín Gómez.
Ilmo. Mons. D. Gerardo Ortega Gutiérrez
Ilmo. Mons. D. Miguel Sánchez Torrejón.
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