La Catedral Primada ha acogido, en la tarde de este domingo 15 de junio, la celebración del proyecto “Bodas de Plata” que ha preparado junto a los tres movimientos familiaristas de la Archidiócesis: “Equipos de Ntra. Sra.”, “Encuentro Matrimonial” y “Movimiento de Familiar Cristiana”.

Este proyecto “busca elaborar un camino de renovación con los matrimonios que este año celebran su 25 aniversario“. Así lo explican desde la propia delegación.

Por este motivo, Mons. Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo, presidía la Misa en la Seo toledana, con la presencia de 75 matrimonios que celebraban los 25 años de su unión nupcial, acaecida en el año 2000. Desde la delegación de Familia y Vida, quien organiza la ceremonia, subrayan que ha sido un evento “cargado de gratitud, emoción y esperanza”.

Ser luz en medio del mundo

A través de esta celebración se ha querido poner en solfa el valor del compromiso conyugal sostenido durante un cuarto de siglo. En sus palabras durante la homilía, Mons. Cerro Chaves destacó la importancia del matrimonio cristiano como “signo del amor fiel de Dios” y elogió el testimonio de estos matrimonios como “una luz en medio del mundo que a menudo duda de la fidelidad y del amor duradero”.

La ceremonia ha sido vivida con alegría profunda, con momentos de lágrimas y abrazos entre los matrimonios, muchos de los cuales acudieron acompañados de sus hijos y nietos. Los asistentes renovaron sus promesas matrimoniales ante el altar, “gesto que simboliza no solo la continuidad del compromiso, sino también el crecimiento y la madurez adquiridos con el paso de los años”. Así lo explican los delegados diocesanos de Familia y Vida, José Mínguez y Rosario Palomino.

En este contexto, los matrimonios pudieron lucrar la gracia jubilar. Los delegados de Familia y Vida les recordaba a todos los matrimonios participantes que “la fidelidad conyugal no es solo una virtud personal, sino que es Cristo quien está intercediendo en medio de ellos y así pueden dar el testimonio necesario para una sociedad necesitada de modelos estables y esperanzadores”.

El colofón del acto fue la bendición impartida por Mons. Cerro, junto con el saludo que el prelado llevaba a cabo con los esposos, a los que ha regalado un imán y una marcapáginas, elaborados para esta ocasión tan especial.