Desde el área de Familia y Vida de Cáritas Diocesana advierten de la situación de angustia que viven muchas familias “porque no hay vivienda para empezar una nueva vida y abrir camino a la esperanza”. Familias en extrema vulnerabilidad que sueñan con una vivienda digna, y en muchos casos, con una habitación que les permita tener un techo para construir su hogar.
El mismo problema ocurre con las personas que están en los Centros de Personas sin Hogar de Toledo y Talavera de la Reina, personas que teniendo trabajo, no ven una salida rápida de los centros por no encontrar un lugar digno donde vivir.
Desde Caritas Diocesana de Toledo se hace un llamamiento a las Administraciones Públicas, para que juntos podamos encontrar soluciones, recursos, y a la población para que con generosidad pueda ofrecer viviendas de alquiler a estas familias acompañadas por Caritas para que puedan rehacer sus vidas y construir sus hogares.
Programa de Vivienda de Cáritas Diocesana
Mónica Moreno, secretaria general de Cáritas Diocesana, comenta que “es uno de los grandes problemas con los que nos encontramos; un verdadero drama”. Igualmente hace referencia el “incremento preocupante y continuado de los alquileres, lo que es un problema para las familias más vulnerables que acompañamos”.
La coordinadora del Área de Familia y Vida y responsable del Programa Vivienda de Cáritas Diocesana de Toledo, Beatriz Cantalejo, alerta también “que junto a la falta de vivienda existen problemas con los alquileres pues muchos propietarios no quieren alquilar a familias con niños, o las condiciones para acceder a ellos, con el adelanto de hasta tres meses de alquiler, imposibilita el contrato”. En este sentido Beatriz Cantalejo indica que “se está pidiendo a una madre con dos hijos, con un sueldo de 1.000 € hasta 700€ por un alquiler, y tres meses de fianza”.
Cantalejo explica que en el Programa Vivienda de Cáritas que ha cumplido 10 años normalmente había “rotación” de las familias, porque una vez que encontraban un empleo, podían ir ahorrando para poder alquilar sus viviendas, pero “en estos momentos es inviable e imposible, y muchos casos pasan a vivir en situaciones infrahumanas o en hacinamiento”.
En 2023 Cáritas Diocesana de Toledo atendió desde el Programa Vivienda a 158 personas y en 2024 –a fecha de septiembre- son 160 personas, “siendo un 2024 complicado porque la falta de vivienda, lo que está provocando ansiedad y estrés a las familias”.