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Desde la vicaría episcopal para Laicos, Familia y Vida, junto a la delegación diocesana de Adolescencia y Juventud, se ha preparado una celebración para rememorar los 25 años de “aquel verano inolvidable del Gran Jubileo del año 2000 en Roma“. Así lo explican, en una misiva, el vicario episcopal, D. Enrique del Álamo y el delegado diocesano de jóvenes, D. Daniel Rodríguez. De esta manera se quiere poner ponderar a dos generaciones “unidas por la misma fe y la misma alegría de ser Iglesia”.

Será una celebración de acción de gracias al Señor “por el camino recorrido en estas décadas de pastoral juvenil en la Archidiócesis de Toledo: por las experiencias compartidas, por los grupos que nacieron y crecieron en este tiempo, por los sacerdotes, catequistas y animadores que acompañaron a tantos adolescentes y jóvenes, por los momentos de conversión, de encuentro con Cristo y de envío misionero que marcaron la vida de miles de chicos y chicas”. Así lo explican desde la organización.

 

Sábado, 20 de septiembre, en la parroquia de san Julián

Tendrá lugar el próximo sábado, 20 de septiembre, a las 6 de la tarde en la toledana parroquia de san Julián. La primera parte será la celebración vespertina de la misa dominical que presidirá D. José María Anaya, actual párroco en Torrijos y quien en el año 2000 ejercía como delegado diocesano de Juventud. Seguidamente, se rememorarán los momentos vividos; siendo la parte final del evento, una celebración de acción de gracias, presidida por el delegado diocesano de Juventud.

Los firmantes de la carta afirman que este evento pretende ser “un verdadero abrazo de toda la familia del SEPAJU: para quienes participaron en el Jubileo del 2000 o del 2025, para los que peregrinaron a Santiago, Guadalupe o Urda, para los que estuvieron en las Jornadas Mundiales de la Juventud, para los que organizaron convivencias, vigilias y encuentros, para los que fueron monitores, catequistas, sacerdotes acompañantes, miembros de equipos de trabajo, músicos, cocineros… para todos los que, de una manera u otra, habéis dejado parte de vuestra vida en este precioso servicio a los jóvenes de nuestra diócesis”.

 

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