El Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, continúa, en sus escritos dominicales, abordando el tema de la Ley de la Eutanasia. Se trata de la segunda carta dominical que dedica a abordar este tema.
Don Francisco Cerro afirma que “la única alternativa ante un enfermo terminal y su dignidad son los cuidados paliativos, no la eutanasia que, bajo la perspectiva de la legalidad y de una falsa compasión, dinamita la propia dignidad de la persona enferma y sitúa al personal médico y al cuidador en la tesitura de traicionar su vocación más genuina que es la de curar y cuidar.”
Ante la situación generada en la opinión pública respecto a la eutanasia, el arzobispo de Toledo subraya que “la legalización de cualquier acción inmoral (aborto, eutanasia, etc.) provoca inevitablemente el aumento y empeoramiento de esas mismas acciones (…) Nadie quiere esto.”
La Iglesia, testigo de caridad
Mons. Cerro Chaves insiste que: “La Iglesia está llamada siempre a dar testimonio de caridad operante en los casos de enfermos graves que necesitan cuidados paliativos, así como una adecuada asistencia religiosa”. E invita a “una nueva movilización espiritual de las comunidades parroquiales y diocesanas en la creación o potenciación de instituciones dependientes de la Iglesia.”
Al respecto de los cuidados paliativos, don Francisco Cerro afirma: “El Señor nos está instando a crear en nuestra diócesis de Toledo un centro dedicado al cuidado digno de los enfermos terminales o a la ayuda de las familias que los cuidan en sus casas.”
Tendemos la mano al Estado
El escrito dominical concluye con la invitación del arzobispo de Toledo para que se trabaje conjuntamente en el cuidado digno de los enfermos: “La sinergia entre la Iglesia y el estado es especialmente importante en estos campos, para asegurar la ayuda necesaria a la vida humana en el momento de la fragilidad. Es necesario que todas las instituciones se unan en el cuidado digno de los enfermos terminales, que excluye la eutanasia, y ofrece los paliativos.” Y complementa su invitación con la siguiente frase: “Tendemos la mano al Estado.”
Para acceder al texto íntegro del escrito dominical: pinchar aquí.
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