El escrito dominical del arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, para este domingo 14 de diciembre lleva por título “No falsifiquéis el amor”.
El prelado comienza subrayando que “nuestro mundo se parece bastante al pagano que encontró la primera evangelización cristiana: un mundo sin valores, de creencias supersticiosas, de ausencia de moral, en el que no se sabía bien qué es el amor: ni el amor de Dios a los hombres, ni el amor al prójimo, ni el amor de los esposos”. Y abunda acerca del amor indicando que “el mundo pagano pensaba, como hoy, que el amor es un objeto que se posee y se usa, el propio y el ajeno, para obtener el máximo placer posible”.
La belleza de la castidad
Prosigue don Francisco explicando que “el cristianismo reveló y quiere seguir presentando la verdad del Amor y, con ella, la verdad de la persona y su cuerpo”. Es por eso que “también hoy la Iglesia quiere, en nombre de Cristo, seguir presentando al mundo la belleza de la castidad“.
La sexualidad es “un lugar de encuentro con Jesucristo, que nos ofrece su amor y quiere ser amado, porque sabe que la persona humana ama no sólo con el alma sino también con el cuerpo”. Mons. Cerro recalca que “la castidad realiza esta entrega amorosa de la persona humana a Cristo y permite recibirlo a Él con amor total. El cuerpo y la sexualidad son una representación de la persona que se entrega amando, no un objeto que se usa en un momento en un intercambio pasajero a cambio de un instante de placer”.
“Estamos llamados hoy también, cristianos todos, cada uno en nuestro estado de vida y vocación, a vivir y testimoniar la belleza de la castidad“. Así lo manifiesta el arzobispo de Toledo en el escrito dominical que está disponible en este enlace.
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