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La basílica extremeña de Ntra. Sra. de Guadalupe acogía, este pasado 6 de septiembre, la solemne Misa en honor de la “Morenita de las Villuercas” en el contexto de los días de la novena preparatoria ante la fiesta de la patrona de Extremadura. La ceremonia fue presidida por el Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, quien estuvo acompañado por el Arzobispo de Mérida-Badajoz, Mons. José Rodríguez Carballo, y también por el hijo predilecto de la Puebla de Guadalupe y obispo emérito de Segovia, Mons. Ángel Rubio Castro.

 

En el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, celebración de la Eucaristía en la solemnidad de la patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad. pic.twitter.com/78JHGiNEoX

— ✙ Francisco Cerro Chaves (@Obispofcerro) September 7, 2025

Guadalupe, Hogar de Sanación

Mons. Cerro comenzaba su homilía recordando los diferentes lugares del mundo católico, donde también se celebraba, ese mismo día, la fiesta de la Virgen de Guadalupe: Tierra Santa, Puerto Rico, México y Moyobamba (Perú). Seguidamente el prelado afirmaba que Sta. María de Guadalupe es “río de gracia que conduce a Jesucristo”. En este sentido repetía lo siguiente: “Sin María no hay Jesús”.

A continuación resaltaba que “la Morenita de las Villuercas es la madre de la ternura” recordando una vez más que el Real Monasterio de Guadalupe es “hogar de sanación, donde venimos todos los que estamos cansados y agobiados de la vida“.

Concluía sus palabras el Arzobispo de Toledo apuntando que “María libra de todo peligro” y abundaba: “Ella nos libra de todo peligro en medio de las dificultades en medio de los cansancios; cuando, a veces, todos podemos tener, muchas veces, la tentación de tirar la toalla”.

El colofón de la homilía de don Francisco Cerro estuvo dedicado a vivir la esperanza, en el contexto del Gran Jubileo que la Iglesia celebra en este año 2025: “Ojalá después y siempre, pero en este Jubileo de la esperanza también, nosotros seamos testigos y peregrinos de esperanza”.

 

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