El monasterio de san Ildefonso de la ciudad de Talavera de la Reina celebraba, este pasado 9 de mayo, la clausura el jubileo con motivo del 450 aniversario de la fundación de este convento fundado por san Alonso de Orozco el 9 de mayo de 1573. La fundación realizada por el santo oriundo de Oropesa tenía lugar en la calle Corredera del Cristo de Talavera.
La solemne concelebración eucarística ha sido presidida por el arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, con la presencia del prior provincial de la provincia de San Juan de Sahagún de España, P. Domingo Amigo González, OSA. Además, un nutrido grupo de sacerdotes se unían a esta efeméride.
En la homilía, Mons. Cerro ofrecía tres claves que acercan a la figura de san Alonso de Orozco: ser un santo que ha saboreado el Evangelio; transmisor de la alegría del Evangelio; maestro que enseña a experimentar la bondad de Dios.
Igualmente, el prelado anunciaba que, en el próximo mes de noviembre, el colegio peregrinará a Roma y será recibido por el papa Francisco.
Monasterio con más de 400 años de historia
En la actualidad son más de 60 religiosas las que componen esta comunidad de vida consagrada en la ciudad de la cerámica. Desde los primeros años de la fundación admitieron en la clausura a jóvenes que educaban; algunas de ellas abrazaban la vida religiosa y otras se preparaban para el matrimonio. Pero no será hasta 1885 cuando las monjas abren una pequeña escuela. Finalmente, en 1901, cinco religiosas agustinas reforzaron la labor educativa con sus títulos de maestras y de este modo se reconoció oficialmente el colegio que recibía el título de “Sagrados Corazones”.
La comunidad de Talavera de la Reina de las madres agustinas cuenta en la actualidad con dos comunidades en misiones: en Panamá, desde 1989, y la recientemente fundada en Colombia, en 2023. Además, de reforzar las comunidades de Valdepeñas (Ciudad Real) y Huelva, el monasterio talaverano está afiliado al de “Las Gaitanas” de Toledo y al madrileño monasterio de san Alonso de Orozco.
En la actualidad, la comunidad de monjas agustinas, ofrece, además del servicio docente, la posibilidad de ser escuela de oración y de vivir el carisma agustiniano, a través de diversas asociaciones de fieles: los Oratorios de S. José (con los niños), Cor Unum (para jóvenes), Santa Mónica (adultos y familias), Madres Mónicas (grupos de madres que rezan por sus hijos), Santa Rita (abuelas), Asociación de Antiguos alumnos, etc.