El Arzobispo de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, ha participado en la mañana de hoy, 2 de diciembre, en la inauguración del Rastrillo Solidario de Manos Unidas, que acoge la Sala de Exposiciones del Arzobispado hasta el próximo día 8.
El acto también ha contado con la presencia del presidente diocesano de Manos Unidas, Antonio Juanes-Cuartero; el sacerdote Javier Salazar, consiliario diocesano, y las voluntarias que colaboran con la asociación, entre otros.
Dos escuelas en Benín
Los beneficios recaudados con el rastrillo solidario de Manos Unidas se unirán a las aportaciones procedentes de las parroquias y ayudarán a financiar dos escuelas en Benín por un importe de 64.463 euros. Este proyecto es uno de los 17 que Manos Unidas ha desarrollado durante el presente año en países de América, Asia y África, principalmente, y el objetivo es contribuir a mejorar las condiciones educativas de los alumnos en La Donga, aumentando la escolarización y mejorando las condiciones de estudio de los alumnos de dos escuelas mediante la construcción de módulos de aulas en cada una de ellas.
El número de beneficiarios directos es de 281 niños y niñas que tendrán acceso a la educación en condiciones dignas en poblados ubicados al noroeste de la República de Benín y a 450 kilómetros de Cotonou, capital económica del país.
El sacerdote Marcos Delgado de la Sociedad de Misiones Africanas es la persona responsable al frente del proyecto y hoy también ha participado en la inauguración de este rastrillo incidiendo en la necesidad de colaborar con Manos Unidas y respaldar sus proyectos. Asimismo, ha recordado el caso del misionero Pier Luigi Macalli que fue secuestrado en Níger el 17 de septiembre de 2018 y sobre el que no se han vuelto a tener noticias.
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