Año Sacerdotal

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Mons. Francisco Cerro entrega la carta pastoral a un sacerdote durante la Jornada de Inicio de Curso Pastoral

La Archidiócesis inaugura un Año Sacerdotal como preparación al Sínodo Diocesano

Archidiócesis de Toledo

La iglesia parroquial de san Julián de Toledo y el salón de actos del colegio diocesano “Ntra. Sra. de los Infantes” han acogido durante la mañana de este sábado, 23 de septiembre, la Jornada de Inicio de Curso Pastoral 2023-2024. Alrededor de 700 participantes se han unido a este evento, con el que la archidiócesis de Toledo comienza a celebrar un año sacerdotal. Será el tercer curso pastoral de la propuesta pastoral presinodal, dedicado a la vocación al sacerdocio, que coincide con el 50 aniversario de la publicación de la carta pastoral “Un Seminario nuevo y libre” del cardenal don Marcelo González Martín. 

El lema de este curso pastoral es «Testigos de la Misericordia Divina», que irá en paralelo al lema de los tres años de preparación al Sínodo Diocesano de 2024: «La alegría de caminar juntos». En el transcurso de la Jornada se presentaba un lienzo de la pintora toledana Carolina Espejo, que representa el diálogo de Jesús con el apóstol Pedro en el lago de Tiberíades. Se trata de la imagen oficial para este curso pastoral, dedicado a la vocación al sacerdocio.

 

Carta Pastoral “Testigos de la Misericordia Divina”

El arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Francisco Cerro Chaves, durante la primera parte de la Jornada, en la parroquia de san Julián, dirigía una meditación a todos los participantes, en la que ha glosado la carta pastoral con motivo del año sacerdotal y que lleva por título “Testigos de la Misericordia Divina” y que, igualmente, se ofrece en formato audiolibro.

El Primado subraya su deseo para este año dedicado al sacerdocio: “Que se vea en la Iglesia el Corazón de Cristo, que se trasluzca especialmente en la vida y en el ministerio de los sacerdotes, y que todo el pueblo de Dios pueda palpar y anunciar el Misterio de ese Amor Redentor de Dios por todos y por cada uno de los hombres”. 

Igualmente, exhorta para que “este año sirva para que se vuelva a manifestar la complementariedad de las vocaciones, en este año sacerdotal que hemos convocado, y que viene tras haber dedicado un año a la vocación laical y otro a la vida consagrada”.

El texto pastoral invita a la lectura y meditación evangélica de Juan 21, “como un icono bíblico, que puede guiar, como imagen, todo este curso pastoral, en el que rezamos para que nuestros sacerdotes se vuelvan a ilusionar con la llamada que han recibido”.

Mons. Cerro expone que los sacerdotes “no son simples hombres del culto, ni meros guías de la comunidad, ni siquiera los voceros autorizados del evangelio sin más. Son todo eso y mucho más, porque, por la consagración sacerdotal, quedan identificados ontológicamente con Jesucristo y están llamados a ser «personificación existencial de Cristo» para la Iglesia”.

“Se produce una unión misteriosa entre el sacerdote y Jesús, por la que toma sus labios, sus manos y todo su ser, para hacerlo instrumento suyo cuando dice las palabras sacramentales, y, poco a poco, si hay fidelidad a la gracia, el corazón del sacerdote se asimila al Corazón de Cristo para exhortar en su nombre, y para conducir a los hombres por las sendas de la salvación”. Así resume el Arzobispo de Toledo la identidad del sacerdote.

Don Francisco, asimismo, explicaba que, durante este curso pastoral, serán dos los sacramentos centrales: la Penitencia y la Eucaristía.

Respecto al sacramento de la Reconciliación, el prelado subraya que se trata de un regalo de la misericordia divina: “Poder quedarnos tranquilos al recibir la absolución del sacerdote. Esto no tiene precio. El que piensa que puede tener certeza de ese perdón, sin recurrir a la mediación sacramental en el sacramento de la Reconciliación, confesando sus pecados, es que no ha entendido nada de la relación con Dios, del misterio de la Nueva Alianza, del significado del pecado, ni del valor de la sangre de Cristo”.

En relación a la Eucaristía, el prelado invita al “cuidado de la celebración dominical de la Santa Misa” porque “es muy significativo de lo centradas que están nuestras parroquias”. Para ello insiste en “poner nuestros esfuerzos en celebrar con fe esa Eucaristía para que sea, verdaderamente, nuestra Pascua semanal”.

 

Gala de presentación del curso pastoral

La segunda parte de la Jornada ha tenido lugar en el salón de actos “D. Jesús Hornillos” del colegio diocesano de Ntra. Sra. de los Infantes, donde se desarrollaba la gala de presentación del curso pastoral 2023-2024, en la que se ha presentado la asociación pública de fieles “Betania” que pretende apoyar la labor evangelizadora de los sacerdotes y promover las vocaciones sacerdotales. Su decreto de erección canónica fue firmado por el Arzobispo de Toledo el pasado mes de junio. Se trata, en palabras de su presidenta, Rosana Pérez, de una realidad eclesial “para apoyar a los sacerdotes en todas sus necesidades”.

El vicario episcopal para el clero, D. Carlos Loriente, exponía las líneas principales para el trabajo conjunto de este curso dedicado a la vida sacerdotal. Igualmente, D. Enrique del Álamo, vicario episcopal para laicos, familia y vida, ha presentado los materiales de trabajo para desarrollar en las parroquias y comunidades diocesanas, con la finalidad de continuar con la preparación al sínodo diocesano que acogerá la archidiócesis de Toledo durante el curso pastoral 2024-2025.

Serán varios los momentos relevantes de este año sacerdotal. El primero de ellos tendrá lugar en la Catedral Primada, el próximo 23 de enero, solemnidad de san Ildefonso, patrono de la Archidiócesis, y en el que están convocados todos los sacerdotes formados en Toledo. Las Jornadas de Pastoral, dedicadas al sacerdocio, se celebrarán los días 26 y 27 de enero.

Por otro lado, la localidad de Torrijos, donde se encuentra sepultado el cuerpo de la venerable sierva de Dios, Doña Teresa Enríquez, “la loca del Sacramento”, acogerá un congreso eucarístico diocesano del 5 al 8 de junio.

El último de los eventos al que están convocados los sacerdotes de la archidiócesis de Toledo será la consagración conjunta a la Virgen María que se desarrollará en el santuario portugués de Fátima el próximo 22 de agosto.

La Jornada concluyó con las intervenciones del obispo auxiliar, Mons. Francisco César García Magán, y del Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves. Ambos, como colofón del evento, entregaban la carta pastoral “Testigos de la Misericordia Divina” a todos los participantes. 

 

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