La Cofradía de la Santa Caridad ha renovado y reforzado su compromiso con el Centro Penitenciario Ocaña I mediante la donación de material deportivo, un gesto que no solo cubre necesidades físicas, sino que se erige como símbolo del acompañamiento continuo a los reclusos en su proceso de rehabilitación. Esta colaboración, en estrecha alianza con la Pastoral Penitenciaria de la Archidiócesis de Toledo, es una manifestación concreta de la Doctrina Social de la Iglesia, que insiste en la dignificación y redención de aquellos que se encuentran en los márgenes de la sociedad.
Este compromiso no se limita a una donación puntual. Para la Cofradía de la Santa Caridad, se trata de estar presentes, de ofrecer una mano amiga que ayuda a los reclusos a reconstruir sus vidas y a encontrar en el deporte un camino hacia la superación personal y social. “No es solo cuestión de donar, sino de acompañar. Nuestra misión no termina cuando entregamos material deportivo; comienza cuando escuchamos, caminamos y servimos junto a quienes más lo necesitan”, subraya Fernando Redondo Benito, Mayordomo de Finados de la Cofradía.
Iglesia en salida
A través de esta colaboración, capellanes, voluntarios y la propia Cofradía brindan un acompañamiento cercano a los internos, no solo desde lo material, sino en un esfuerzo por restaurar la dignidad y la esperanza en sus vidas.
La Cofradía de la Santa Caridad desea expresar su cercanía y apoyo a toda la familia penitenciaria española, desde los capellanes y voluntarios hasta los trabajadores que se esfuerzan por mejorar las condiciones de vida de los reclusos.