La parroquia de Santa Bárbara, en la ciudad de Toledo, acoge este domingo 5 de octubre la celebración diocesana de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, cuyo lema es “Migrantes, Misioneros de Esperanza”.
La celebración estará presidida por el Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, quien presidirá la Eucaristía a las 12,30h y estará acompañado por el delegado diocesano de Migraciones, Movilidad Humana y Pastoral Gitana, D. Carlos María González, además de los sacerdotes que trabajan pastoralmente en la parroquia del toledano barrio de santa Bárbara, donde existe una presencia notable de grupos de oración formados por migrantes procedentes de diferentes partes del mundo; también la comunidad ucraniana de la Archidiócesis se sumará a este evento diocesano.
El prelado toledano dedicaba su escrito dominical del pasado 28 de septiembre a esta Jornada Mundial, insistiendo en la necesidad de acoger a los migrantes para que “sean reconocidos como parte activa del Pueblo de Dios”.
Tras la celebración eucarística, todos los participantes compartirán un aperitivo en los salones parroquiales y habrá un momento de confraternidad entre las diferentes comunidades de migrantes, presentes en diversas comunidades parroquiales de la Iglesia diocesana.
“Misioneros de Esperanza”
El papa Francisco eligió la expresión «Migrantes, misioneros de esperanza» como tema del 111.ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado.
A la luz del jubileo, el tema destaca el coraje y la tenacidad de los migrantes y refugiados, que dan testimonio diario de esperanza en el futuro a pesar de las dificultades. Los migrantes y refugiados se convierten en «misioneros de la esperanza» en las comunidades que los acogen, contribuyendo a menudo a revitalizar su fe y promoviendo un diálogo interreligioso basado en valores comunes. Ellos recuerdan a la Iglesia el fin último de la peregrinación terrenal, es decir, alcanzar la patria futura.
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