La parroquia de Santiago Apóstol de Villanueva de Alcardete y la Postulación para las causas de los Mártires de la Archidiócesis de Toledo han realizado la exhumación de los restos óseos de los siervos de Dios Mª de la Piedad Suárez de Figueroa (“Piedaíta”), Santiago Mosquera y el sacerdote don Eugenio Rubio para su mejor conservación. Sus causas de beatificación se encuentran incoadas desde el año 2003.
En el día de la fiesta de los mártires de la persecución religiosa del siglo XX
El párroco de Villanueva de Alcardete eligió el día 6 de noviembre, cuando se conmemora a los 2.108 santos y beatos de la persecución religiosa. La ceremonia fue presidida por Mons. Francisco Cerro Chaves, quien celebró la Misa con una casulla propiedad del siervo de Dios Eugenio Rubio y que fue donada por la familia a la parroquia.
Los restos mortales de los siervos de Dios fueron colocados en la capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno. En la capilla mencionada, donde se encuentra la cripta, se dispusieron las tres urnas para ser trasladadas por sus familiares en procesión hasta el altar mayor de la parroquia. El familiar más directo era Remedios, hermana de Santiago Mosquera. Mientras comenzaba el canto de inicio y don Francisco Cerro incensaba el altar, los familiares dejaron en una gran mesa, dispuesta delante del altar, las tres urnas con los restos óseos de los mártires.
Sobre la urna de don Eugenio se colocó el manípulo de la casulla que llevaba el Arzobispo de Toledo y la cinta de manos de su ordenación. Sobre la urna de Piedaíta se puso la medalla de Hijas de María, de las que era presidenta. En la de Santiago Mosquera, se colocó una medalla muy deteriorada de san Francisco de Asís, encontrada entre los restos del joven de 16 años. También una medalla actual de la Congregación Mariana.
En la parte final de la celebración eucarística, el Sr. Notario leyó las actas de la exhumación del 10 de octubre y de la inhumación de ese día. Se firmó toda la documentación y concluida la Eucaristía se procedió al traslado e inhumación de los restos en su nueva ubicación: un nuevo sepulcro, a modo de cubículo, bajo la imagen de Jesús Nazareno; en esta capilla algunos de los mártires, como Santiago Mosquera, sufrieron encierro y martirio.
Tras los ritos fúnebres se terminó cantando el himno de la Virgen de la Piedad, que presidía los cultos por su novena.
Trayectoria desde 1939
Los cuerpos fueron inhumados, el 27 de julio de 1939, en la capilla del Santísimo Cristo del Consuelo de esta parroquia, tras haber sido previamente exhumados desde los diferentes lugares donde habían sido asesinados y enterrados. Para ello, en aquella temprana fecha se construyó una cripta -de cinco metros de profundidad- con nichos para colocar estos restos mortales.
Los trabajos de esta nueva exhumación tuvieron lugar el pasado 10 de octubre, fiesta de santo Tomás de Villanueva, con el que Piedaíta estaba emparentada.
En esa jornada, en presencia del párroco, don Emilio Perona, del Sr. Postulador, don Jorge López y del Sr. Notario para las exhumaciones de los mártires, don Rubén Zamora se desarrollaron los trabajos por parte de los operarios Pablo Fernández y Luciano Serrano, así como del facultativo para el cometido de los análisis forenses, el Dr. Pedro Javier Muñoz Puente.
Igualmente, estuvieron presentes los sacerdotes oriundos del pueblo que pudieron asistir: don Carlos Gallego, formador del seminario mayor; don Jorge Muro, párroco de La Puebla de Montalbán; don Juan Miguel Romeralo, párroco de El Toboso; don Ángel Verdugo, párroco de Mohedas de la Jara y don Alejandro Perea, vicario parroquial de Santa Beatriz de Silva, en Toledo. Además del párroco de Miguel Esteban, don Juan Antonio López Pereira.
Los tres cuerpos pudieron recuperarse sin mayores dificultades. Se procedió a su limpieza y estudio para los completos informes, que se dejan para la Causa de Beatificación. Los restos mortales fueron colocados en las urnas de reducción.
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