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“Os invito a todos los diocesanos a participar en esta Jornada Mundial de los Pobres, en comunión con el Papa Francisco”

Archidiócesis de Toledo

Mons. Francisco Cerro, arzobispo de Toledo, se dirige a la comunidad diocesana, a través del escrito dominical, con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres, que se celebra el próximo domingo, 13 de noviembre, invitando a “participar en comunión con el Papa Francisco, para manifestar nuestra predilección por los pobres y recorrer el camino de la salvación”.

Don Francisco comienza subrayando el deseo del papa Francisco: “que este día se convierta en una oportunidad de gracia, para hacer un examen de conciencia personal y comunitario, y preguntarnos si la pobreza de Jesucristo es nuestra fiel compañera de vida“.

Seguidamente el Arzobispo de Toledo recuerda que, en la vida de Jesucristo, “los pobres fueron sus predilectos” y subraya que “no es una opción ideológica, sino salvadora“.

 

Tres consideraciones

Mons. Cerro comparte tres puntos esenciales a tener en cuenta para la celebración de la Jornada Mundial de los Pobres:

1) Don Francisco expone que “son muchos los rostros de la pobreza” e insiste que “estas pobrezas y otras muchas se pueden hacer presente en cualquier vida“. En este sentido recuerda que “los pobres, desde su situación existencial, nos ayudan a reconocer que por encima de los bienes materiales está la realidad de cada persona”. Por ello “cada persona cuenta con el
amor personal y fiel de Dios, aunque la sociedad los olvide”.

2) Mons. Cerro indica que los pobres “necesitan también conocer y experimentar el amor del Corazón de Cristo“.  “En medio de cualquier pobreza está Cristo presente para que, acudiendo a Él, cada persona pueda afrontar su situación con fortaleza de ánimo” ha insistido el Arzobispo.

En este sentido exhorta a lo siguiente: “Nuestra tarea como Iglesia es
ejercer la caridad de forma integral, ofreciendo la ayuda material posible y acercando al hermano necesitado a Cristo, que es quien mejor puede socorrerle en su alma”.

3)  Igualmente, don Francisco reflexiona acerca de la labor de la Iglesia diocesana en el trabajo por dignificar la persona, recordando que “la trayectoria evangelizadora de nuestra archidiócesis de Toledo está muy unida a la atención a los pobres y marginados”. En este sentido menciona las diferentes realidades eclesiales que trabajan en este ámbito: “las Cáritas parroquiales y diocesana, el Centro Hogar 2000, diversos albergues para transeúntes, economatos de Cáritas, varios roperos, el Centro
de Escucha, recientemente inaugurado en el Polígono, atención a migrantes, a encarcelados, etc” para recordar que “hemos de estar muy
atentos a las necesidades que otros padecen“.

El texto completo del escrito dominical está disponible aquí.

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