La Catedral Primada ha acogido, durante esta mañana, la solemne concelebración eucarística, en rito hispano-mozárabe, con motivo de la solemnidad de san Ildefonso, patrono de la archidiócesis de Toledo.
La Misa ha sido presidida por el arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Francisco Cerro Chaves. Junto con él, han concelebrado el obispo auxiliar, Mons. Francisco César García Magán; el arzobispo emérito de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza y el obispo emérito de Segovia, Mons. Ángel Rubio Castro.
Don Francisco Cerro ha comenzado su homilía indicando que, la solemnidad de hoy, “es una fiesta grande para la archidiócesis de Toledo”.
“Uno de los Pastores más grandes de la historia de España que vivió con corazón abierto”
El Primado indicaba que san Ildefonso es el “gran teólogo de la virginidad de María y del sacramento del Bautismo” que “vivió con un corazón abierto” en referencia a su talante acogedor. Para Mons. Cerro “la acogida es clave para todos los que formamos la Iglesia” y parafraseando al Papa Francisco ha exhortado: “Tenemos que estar por encima de las ideas e ir a la persona”. Seguidamente ha subrayado que “la Iglesia es experta en humanidad”.
Misa en rito Hispano-Mozárabe en la Solemnidad de #SanIldefonso, patrón de #Toledo @SICP_de_Toledo pic.twitter.com/4VnO6LFd73
— Francisco Cerro Chaves (@Obispofcerro) January 23, 2023
“Una vida teologal”
Otra de las características que el Arzobispo de Toledo ha subrayado acerca del santo obispo Ildefonso es su “capacidad de adoración” y “de postrarse ante el Misterio”.
“San Ildefonso vivió el respeto a la adoración” en palabras de don Francisco Cerro, para quien “Ildefonso ancla su vida en el Evangelio y es capaz de vivir con esa actitud profunda del corazón”.
“Llamados a evangelizar este mundo”
D. Francisco ha exhortado: “Nada que no se ama, no se puede evangelizar” y por eso indicaba: “La persona que ama, como san Ildefonso, es capaz de transformar el mundo”.
“Vamos a pedir a san Ildefonso que nos ayude a evangelizar como lo hizo él, sin perder nunca el corazón abierto; sin perder nunca la adoración y la vida teologal” ha concluido el Arzobispo de Toledo, a la par que recodaba que “la Iglesia necesita Pastores, como san Ildefonso, que sin renunciar nunca a la verdad sean capaces de transformar el mundo según el corazón de Dios”.
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