La localidad pacense de Siruela vivía, el pasado 14 de junio, un momento especial en su historia por la consagración realizada al Sagrado Corazón de Jesús; ceremonia presidida por el Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves.
El párroco, D. José Pablo Ernst Guijarro, explica que “fue el pasado 7 de junio de 2024, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, cuando se propone un tiempo de preparación espiritual para consagrar la parroquia y el pueblo al Sagrado Corazón”.
La parroquia, dedicada a Ntra. Sra. de la Antigua, posee una cofradía dedicada al Sagrado Corazón desde tiempo inmemorial, que promueve la celebración de los primeros viernes de mes, con Hora Santa y celebración de la Misa. Desde el pasado mes de enero, esta actividad se ha implementado con más tiempo de adoración eucarística y una meditación previa acerca del sentido de la consagración.
Consagración de las familias
El párroco subraya que, igualmente, “se ha promovido la consagración personal y de las familias al Corazón de Jesús, entronizando su imagen en algunos hogares”. Para ello, la parroquia, ha encargado una pintura del Corazón de Cristo para realizar réplicas y poder ofrecer a las familias que desean la entronización en sus casas.
Momento importante de esta preparación fue la charla formativa, impartida por el sacerdote D. Valentín Aparicio, titulada “¿Qué significa consagrarse al Corazón de Jesús?”.
Consagración de toda la feligresía al Corazón de Cristo
La víspera del día de la consagración, el viernes 13 de junio, tras la celebración de la Eucaristía, daba comienzo los turnos de adoración ante el Santísimo Sacramento, que se prolongaron hasta el mediodía del 14 de junio.
Durante la homilía de la Misa solemne del día de la consagración, víspera de la solemnidad de la Santísima Trinidad, Mons. Francisco Cerro glosaba el significado de la consagración y las consecuencias que tiene para la vida ordinaria de cada persona. El momento culminante de la jornada fue la adoración eucarística, tras la Misa, momento en el que, todos los miembros de la parroquia, junto con el Arzobispo de Toledo, pronunciaban la fórmula de consagración. Seguidamente daba comienzo la procesión con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, en las proximidades del templo parroquial, que contó con la participación de las cofradías y grupos parroquiales que portaban sus estandartes e insignias.
“Fue muy emocionante, durante la procesión, fue el encuentro con la comunidad de religiosas clarisas, quienes cantaron de una manera profunda” ha subrayado el párroco.
El colofón de todos los actos fue la bendición del mural cerámico, elaborado en Puente del Arzobispo, que rememora este singular hecho histórico en la parroquia de Siruela y que se ubica en uno de los muros externos del templo parroquial.
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