La parroquia de San Benito, Abad, de Yepes se dispone a realizar la consagración al Sagrado Corazón de Jesús, acto que se llevará a cabo el próximo domingo, 13 de junio, en el templo parroquial y que será presidido por el Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, a partir de las 12 de la mañana, con la celebración de la Misa. Tras la celebración eucarística, tendrá lugar el acto de consagración ante el Santísimo Sacramento.
Igualmente, la parroquia de Yepes inaugurará un monumento al Sagrado Corazón de Jesús. Esta iniciativa lleva “fraguándose desde hace dos años, con la bendición de una imagen pública dedicada al Corazón de Cristo” explica el párroco, D. Emilio Palomo. Incluso se trata de un evento que se hubo de posponer debido a la pandemia, ya que estaba programado para el 21 de junio del año 2020.
El monumento estará ubicado en la Plaza Mayor de la localidad manchega, junto al templo parroquial. Se trata de “una imagen de Cristo Resucitado que nos muestra su Corazón ardiente” subraya el párroco.
Es una imagen del Corazón de Cristo en la que “su mirada, los gestos de sus manos, etc. Todo en Él nos habla de amor, de paz, de misión, de vida” abunda D. Emilio Palomo.
En la peana de la imagen del Corazón de Jesús se guardarán los siguientes documentos: la oración de consagración firmada por el Arzobispo de Toledo; el número de la revista Parroquial “Emmanuel” de junio 2021 ; un documento que contiene casi 3.000 firmas y otro con el nombre de casi 700 difuntos de la parroquia.
Hoy, 11 de junio, Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, a las 11:00h ha sido colocado el cofre con los nombres y la imagen del #CorazónDeJesús en la Plaza Mayor de #Yepes#SagradoCorazónDeJesús #EnVosConfio pic.twitter.com/A2QxwvXUvJ
— Parroquia Yepes To (@ParroquiaYepes) June 11, 2021
Obra del escultor Guillermo Martínez
La imagen es una escultura, obra de Guillermo Martínez, profesor de Bellas Artes en la universidad de Sevilla, quien expone las características de su obra: “La imagen responde al canon clásico donde la figura de Cristo está presentado de pie sobre un montículo de piedra, ofreciéndose al espectador y mostrando el pecho descubierto en el que se inscribe el corazón coronado de espinas y sobre éste, la cruz y la llama de la fe.”
Esta escultura ha sido elaborada con resina acrílica laminada con fibra, “lo que le aporta más resistencia y estabilidad” abunda Martínez.
Igualmente, el escultor comparte su propia experiencia interior, mientras trabajaba en la elaboración del encargo: “Esta imagen, para mi, tiene un significado muy especial, pues comencé a trabajar en ella después de un momento muy difícil, como es la pérdida de un padre. En el proceso de creación de esta obra se aglutinaron sentimientos encontrados, donde se entrelazaban lo espiritual y lo anímico, pero finalmente el resultado que buscaba con esta obra justificaba ese homenaje de un hijo a la memoria de su padre”.
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