El párroco de “Jesucristo, Redentor”, de Talavera de la Reina, ha fallecido esta mañana mientras atendía pastoralmente la capellanía del cementerio municipal de la ciudad. Se trata del sacerdote D. David Rodríguez Luna, nacido en Madrid en el año 1979.
La muerte de este sacerdote se ha debido a una parada cardiorrespiratoria que ha sufrido en la sacristía de la capilla del tanatorio de Talavera.
La Misa Exequial se celebrará mañana, 2 de agosto, a las 11 de la mañana, en la talaverana parroquia de Santa María, La Mayor.
Natural de Alcaudete de la Jara
El sacerdote fallecido era oriundo de la localidad de Alcaudete de la Jara, en cuya parroquia celebraba su primera misa en el año 2008, tras recibir la ordenación sacerdotal.
Su tarea pastoral se ha desarrollado como diácono y sacerdote en la ciudad de Toledo; posteriormente en Torrijos. Ejercía como párroco del talaverano barrio de Santa María.
Pionero e impulsor de la “Feria de dulces de monjas de clausura”
Su trabajo sacerdotal en la ciudad de la cerámica se ha caracterizado por su implicación en los proyectos de “Manos Unidas” y también como pionero de la “Feria de dulces de monjas de clausura” cuyas ediciones han llegado a ocho.
El sacerdote D. Jorge López Teulón, capellán del Colegio “Compañía de María” de Talavera, define así al párroco recién fallecido: “Lo cierto es que el cura del Barrio, como popularmente se le llamaba a don David era un celoso sacerdote. Era párroco del Barrio de Santa María en Talavera de la Reina; de ahí que le llamasen así. Aunque en su empeño personal nunca quería que se desligasen de su cargo el recuerdo para los barrios de El Paredón y de San Antonio, ambos dependientes de la parroquia Jesucristo Redentor.”
Igualmente, hace unos meses recibía el nombramiento como capellán del Destacamento de Artillería del Ejército de Tierra del Cerro Negro, distante a pocos kilómetros de Talavera. “De hecho, hace unos meses, había acompañado a los militares en unas maniobras” según explica López Teulón.
Según explican en el arciprestazgo de la ciudad “tenía un sinfín de proyectos. También había publicado un trabajo titulado “Desamortización y monjes jerónimos: Extinción y restauración de una orden monástica.”
Desde la vicaría para el clero se ha transmitido lo siguiente: “Buen amigo y muy buen sacerdote. La labor que hacía David pocos la hacen: acercarse y atender las necesidades de los más pobres. Descanse en paz. Recemos por su familia“.
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