El monasterio de Santiago, Apóstol, regentado por las Comendadoras de Santiago, ha sido el escenario de la celebración de los 850 años de esta congregación religiosa de vida contemplativa. Con este motivo, el arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, presidía, en la tarde del pasado 31 de mayo, una solemne Misa de acción de gracias.
Acompañaron, al Arzobispo, en la concelebración eucarística, el obispo emérito de Segovia, Mons. Ángel Rubio Castro, además de un nutrido grupo de sacerdotes vinculados con este monasterio, ubicado en los Cobertizos de la ciudad de Toledo.
El Papa Alejandro III aprobó la orden de Santiago, Apóstol, el 5 de julio de 1175, considerándola de gran utilidad para la Iglesia. Es por ello que estas religiosas de clausura forman parte integrante de la Orden Militar de los Caballeros de Santiago.
Sor Lucía Girón, la priora del monasterio toledano, subraya que la institución de este carisma surgió “para servicio de Dios y para que con nuestro sacrificio y penitencias alcancemos, del Señor, el triunfo de la Santa Iglesia y el aumento de la fe en España.” Se puede acceder a una entrevista concedida, en el año 2020, por la priora, en este enlace.
Estas monjas tienen la finalidad de “repetir en la Iglesia la figura de Santiago”. Así lo expresa sor Lucía, “siguiendo la misión que Cristo nos confió, el inmolarnos por su amor en favor de todos los hombres, desde nuestro claustro contemplativo”.
Para conocer, más en profundidad, la historia de esta congregación religiosa femenina y de su histórico convento, se puede acceder a un dossier informativo pinchando aquí.
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