El pasado 12 de septiembre tenía lugar la clausura del Año Jubilar en el Santuario del Stmo. Cristo de la Vera-Cruz de Urda. La solemne ceremonia fue presidida por el Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, quien estuvo acompañado del obispo emérito de Segovia, Mons. Ángel Rubio Castro y del vicario episcopal de La Mancha, D. Emilio Palomo.
El rector del Santuario de Urda y párroco de la localidad, D. Juan Alberto Ramírez, explica que fue “un acto sencillo y de absoluto recogimiento, respetando las normas sanitarias”.
La solemne concelebración eucarística tenía lugar en la Iglesia parroquial de San Juan Bautista. Participaron un nutrido grupo de sacerdotes, entre los que se encontraban el arcipreste del arciprestazgo de Consuegra-Madridejos y el rector del Seminario Mayor de la diócesis de Ciudad Real.
El 29 de septiembre, día de más afluencia de peregrinos
D. Juan Alberto Ramírez subraya la labor incansable de los voluntarios durante todo el año jubilar: “A lo largo de este año 2019-2020 han sido guías de miles de peregrinos llegados desde todos los lugares de España y algunas regiones de fuera de la península ibérica.”
El momento de más afluencia de peregrinos en el santuario urdetano fue el día 29 de septiembre de 2019, llegándose a la cifra de 85.126 personas. “Para los días 28 y 29 de septiembre del pasado año nos servimos de los servicios logísticos de una empresa que nos ayudó a saber con exactitud la cantidad de personas que asistieron a rendir culto al Cristo de la Vera-Cruz” subraya el párroco de Urda.
“Este año jubilar ha significado un tiempo de perdón y de gracia para todos aquellos peregrinos que se han acercado hasta la sagrada imagen del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, el Cristo de La Mancha”. Así resume D. Juan Alberto Ramírez la experiencia de este tiempo jubilar.
#ArzobispodeToledo acompañado de d. Ángel el Obispo Emérito de #Segovia, preside la #SantaMisa en la Clausura del #AñoJubilar en #Urda pic.twitter.com/YIcmRovURn
— Archidiócesis de Toledo (@planpastoral) September 12, 2020
Palabras del Arzobispo de Toledo
En su homilía, don Francisco Cerro resumió en tres puntos, que consideró fundamentales, el significado de este Año Santo.
Mons. Cerro subrayaba que aunque se cierra la Puerta Santa, el Cristo de Urda permanece en su perdón y en su amor, “porque sólo se puede ser feliz en el perdón”.
Igualmente, el Arzobispo de Toledo indicaba el mensaje de esperanza que expande el Santuario de Urda: “El Cristo de La Mancha, Cristo, ya por su universal devoción, el Cristo de toda España, permanece alentando la esperanza de nuestro pueblo“. Y añadió: “Cristo permanece, en su perdón y la misericordia se alienta nuestro esperanza”.
Tras la celebración de la Misa, el propio Arzobispo de Toledo, junto al obispo emérito de Segovia se acercaban al Santuario del Cristo de la Vera-Cruz para llevar a cabo el cierre de la Puerta Santa. Para ello, D. Francisco Cerro utilizaba el báculo del obispo Mons. Antonio Dorado Soto, fallecido en 2015 y que además es hijo predilecto de la villa de Urda.
Regalo a la parroquia de Urda
Al término de la celebración eucarística, Mons. Francisco Cerro regaló a la parroquia de Urda un icono de la Virgen con Cristo en sus brazos con forma de mitra episcopal. Se trata de la imagen de la «Reina de los Apóstoles», ante la que se pidió que se encomienden las vocaciones sacerdotales en la Archidiócesis.
Igualmente, D. Francisco Cerro hizo entrega a todos los voluntarios, la cruz de San Francisco, elaborada artesanalmente por la religiosas clarisas de Villarrubia de los Ojos.
El próximo Año Jubilar Urdetano tendrá lugar en 2024, al coincidir la fiesta litúrgica del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, el 29 de septiembre, con el domingo.
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